Suele decirse que el deporte es lo más importante de las cosas menos importantes. Eso ha vuelto a demostrar en la madrugada de este domingo Khamzat Chimaev, número cuatro del ranking de peso welter,  después de vencer a Kamaru Usman en Abu Dhabi en UFC 294.

El luchador de origen checheno, que pelea bajo la bandera de Emiratos Árabes Unidos, utilizó su discurso sobre el octógono para lanzar un alegato contra la guerra. "Chicos, ya sabéis lo que está pasando en el mundo ahora mismo. Yo no era feliz en la jaula. Luchar esta semana mientras vemos niños muriendo...", empezó 'Borz', aún con el aliento entrecortado por el esfuerzo de la pelea.

"No importa el lugar en el mundo [en el que ocurra]. Ucrania, Siria, Afganistán, Palestina, Estados Unidos... no importa, cuando los niños mueren, es duro", prosiguió Chimaev, que recordó que "tengo un hijo esperándome en casa, solo tiene tres meses". 

En este sentido, el peleador reconoció que "cuando alguien muere, no sé ni qué decir", y quiso dirigirse directamente hacia todos los públicos: "Musulmán, cristiano, judío... no importa, por favor, chicos, permaneced juntos, déjennos vivir bien en este mundo y ser felices", concluyó.

La igualadísima pelea entre el luchador emiratí y el nigeriano Usman sirvió para abrir UFC 294, cuya pelea estelar era la que enfrentaba a Volkanovski con Makhachev en el intento del australiano por quitarle el cinturón de peso ligero al daguestaní y convertirse en uno de los mejores luchadores de la historia —siendo campeón de peso pluma y ligero—, pero no lo consiguió.

Makhachev aplasta a Volkanovski con un KO brutal en el primer asalto

Makhachev volvió a derrotarle, como ya ocurriese hace unos meses. Una derrota que no influye en la pelea que tiene pendiente con Ilia Topuria el próximo mes de enero, tal y como dejó claro él mismo: "Me gustaría volver al peso pluma a defender mi cinturón. Quiero a Ilia Topuria en enero", aseguró el campeón